domingo, 25 de septiembre de 2011

Valor y... ¡al toro!

Como prometí hace algunas entradas este blog se ocuparía de sociedad, política, cultura, religión... sin importar cuán espinoso y/o polémico resultara el asunto.
Pues bien, ha llegado el momento de abordar el primer tema serio del blog.
Sé que no es muy original, de hecho creo que el tema comodín que usan los guionistas de La Noria cuando no tienen "chicha" para el debate político es "¿Se deben prohibir las corridas de toros?". Pero en un día como hoy en el que me he desayunado con la noticia de que hoy tendrá lugar la última corrida de toros en la Monumental de Barcelona, no podía dejar pasar la oportunidad de compartir con mis lectores algunas ideas al respecto.

Como siempre, el objetivo de este blog es proporcionar materia para reflexionar y debatir por lo que todos los comentarios serán bienvenidos.
Y dado que sé que entre los lectores habituales de este blog hay todo tipo de opinión espero que se cree debate, pero siempre desde el respeto (porque ya me han comentado que mis comentarios sobre un tema tan nimio como los talifanes han causado estragos).

Además, puedo adelantar y adelanto (parafraseando el famoso "puedo prometer y prometo" de Adolfo Suárez) que será este el primer artículo de una trilogía titulada "Política, toros y mediopensionistas" en la que analizaré hasta que punto un asunto tan demodé como el taurino condiciona la política de un pueblo.

Ásí que sin más dilación, comienzo la disquisición que en este artículo se pretende. Valor y... ¡al toro!


En primer lugar, y como soy consciente de que mi lírica resulta un tanto enrevesada (por no decir que es una prrrf mental) responderé unas FAQ's al estilo de esas ayudas de Microsoft que no valen para nada, y luego las desarrollaré.

- ¿Te gustan los festejos taurinos: corridas, encierros, recortadores... ? No.

- ¿Estás a favor de prohibir las corridas de toros? No.

- ¿Estás a favor de declarar las corridas de toros patrimonio de la humanidad? No.

Comencemos por la primera.

No me gustan los toros, pero del mismo modo que no me gusta el tenis, el encaje de bolillos, o los discos de Álex Ubago. Simplemente me parecen aburridos, sin más. Y es que ver a un individuo vestido de payaso (palabras de Ska-P en su canción "Vergüenza") dando capotazos a un animal cegato, asustado, drogado y picado hasta decir basta no me entusiasma especialmente.

Seguramente, ahora algún protaurino estará pensando que ese "individuo vestido de payaso" tiene más huevos que Pérez Reverte y el caballo de Espartero juntos. No lo dudo, pero vuelvo a repetir lo que ya os dije en el artículo sobre CR7. Que un señor haga el Don Tancredo en una plaza de toros no mejora nuestra vida en modo alguno.

Debo confesar que en toda mi vida he asistido a unas 3 corridas de toros y en ninguno de sus 18 toros, 18 pude mirar hacia el ruedo en el momento de la suerte suprema. Podeís calificarme de cagón, huevosblandos o lo que queráis pero ver un animal viviente ensartado en una espada cual kebab de ternera mientras sigue respirando es superior a mi sentido del buen gusto. Y en esas 18 ocasiones, lo que más paradójico me resultó fue mirar a mi alrededor y ver un sinfín de paisanos observando el  espectáculo mientras devoraban con fruición el correspondiente bocata de jamón y tiraban con ahínco de la bota de tintorro en una imagen que parecía una visión moderna del mito de Vlad el Empalador (Nota histórica: Vlad Tepes. Príncipe de Valaquia. Inspirador de la leyenda Drácula. Se caracterizaba por cenar opíparamente delante de los cadáveres de los prisioneros de guerra a los que empalaba, ver imagen adjunta).


Ahora bien, el que yo sea un giñado de la vida que no pueda presenciar esta clase de espectáculo porque me resulta aburrido y desagradable no me convierte en un ecologista fumahierba de esos que pretenden imponer su criterio prohibicionista y con esto pasamos a la segunda cuestión.

No me considero para nada ecologista, al menos en el sentido en que algunos tarados que se manifiestan desnudos frente a las plazas de toros y que inundan la televisión de anuncios repugnantes en campaña electoral (me estoy refiriendo a los anuncios del PACMA) lo entienden.
Podría decir que me considero humanista, aunque de esto no estoy muy seguro, porque mis bases epistemológicas no están muy definidas al respecto. En cualquier caso, cada vez que me hablan de "los derechos de los animales" me chirría un poco la cabeza: ¿los derechos de los animales? ¿Dónde está el Tribunal Supremo de la Fauna?

El Derecho es el orden normativo e institucional de la conducta humana en sociedad inspirado en postulados de justicia, cuya base son las relaciones sociales existentes que determinan su contenido y carácter. En otras palabras, son conductas dirigidas a la observancia de normas que regulan la convivencia social y permiten resolver los conflictos intersubjetivos.

Definición de Derecho, Wikipedia

... conducta humana. Efectivamente, el Derecho es un invento (no sé si acertado) del llamado ser racional, el ser humano. Los animales, en su funcionamiento más sencillo y posiblemente más perfecto, no necesitan de estos artificios para regir su conducta social, simplemente responden a la ley natural, la que los divide en predadores y presas en lo que los biólogos han llamado cadenas tróficas.
Es por ello, que simplemente no puedo tolerar que se "humanice" a los animales dotándolos de un marco legislativo que equipare su situación en la sociedad a la de un ser humano.

Ahora bien, entiendo o quiero entender que este tipo de leyes viene a ocupar el mismo hueco que las leyes de igualdad.
Y es que parece que dado que situaciones que en principio deberían de ser normales como el respeto a los animales o la igualdad de oportunidades sin distinción de sexo, raza o religión, por H o por B (por lápiz duro o lápiz blando, chiste ingenieril) no lo han sido a lo largo de la historia, los meapilas que ahora están en los tronos del poder occidental han optado por regularlos por multitud de leyes, a cual de ellas más estrambótica e irrisoria.

Es por estos motivos que creo que la desaparición de las corridas de toros no debe venir impuesta por las instituciones, sino como resultado de una evolución de la conciencia y la sensibilidad humana hacia un intento de convivir en armonía entre nosotros mismos y con las demás especies de este planeta (¡Uf!, qué frase más Zen, digna del filósofo Guardiola).

Y comentados algunos aspectos jurídicos, políticos y biológicos, creo que tampoco debemos olvidarnos de los económicos, ya que la industria del toro es en España una gran fuente de ingresos que da de comer a toreros, ganaderos, hosteleros, periodistas y aspirantes a modelo que se enrollan con toreros para salir en Interviú. Por lo que considero que cargarse de un plumazo todo esto sería absolutamente perjudicial para el país en general.

No quiero cerrar este punto sin dar mi punto de vista sobre el hecho que me ha motivado a escribir este artículo, la prohibición de los toros en Cataluña. Sin duda alguna creo que ha sido una decisión puramente política, un intento de alentar a los grupos independentistas eliminando de un zarpazo una "fiesta" que desprende un olor a españolidad tan acusado. Por supuesto ha estado apoyado por esos grupos ecologistas que antes he mencionado, en un ejercicio de hipocresía absoluto, pues saben tan bien como yo que a muchos de los diputados de CiU, ERC, y PSC que han votado positivamente se la soplan "los derechos animales" que ellos defienden. ¿O qué pasa con los correbous?

En fin, va siendo hora de terminar este artículo con la última cuestión planteada.
Por supuesto que no se debe declarar ningún festejo taurino patrimonio de la humanidad, me parece una soberana memez que creo que no hace falta discutir ya que es la respuesta de los extremistas a los extremistas.
Pero... espera, si ahora ya es patrimonio de la humanidad hasta la monda del higo chumbo en Aldabonazo de la Tranca, ¿por qué no hacerlo entonces?, es posible que haya un futuro post sobre la proliferación  de las "fiestas de interés turístico nacional".

De momento aquí termina la primera parte de "Política, toros y medipensionistas". Como siempre, espero vuestros comentarios y estaré gustoso de responder a cualquier sugerencia, inquietud, insulto que se os ocurra.

Con clarines y timbales, me despido. Afectuosamente vuestro.

7 comentarios:

  1. Solo puedo decir que estoy completamente de acuerdo con lo que he leído en este post.
    Yo mismo he vivido en mis propias carnes la evolución que antes citabas sobre el interés que puede suscitar una corrida de toros en un ser humano. Hace ya algunos años podía comerme un bocata de jamón mientras veía una corrida de toros (eso sí, por la caja tonta) sin embargo, casi diez años después, creo que el desarrollo de mi conciencia ha hecho que mi interés por la Fiesta Nacional haya ido decreciendo hasta ser practicamente nulo.
    Esto no quiere decir que esté en contra de los toros simplemente creo que no tienen ningun ingrediente para formar parte de eso que yo llamo 'mi tiempo de ocio'.
    Sobre las "fiestas de interés turístico nacional"... simplemente panfletos publicitarios... a mí nadie me tiene que decir lo que me interesa o lo que me deja de interesar.
    PD: Se me olvidaba.. no se si antiguamente ocurría lo mismo pero en la actualidad los toros se utilizan como arma política, arma arrojadiza de reproches que utilizan los partidos políticos a los que se les olvida que tienen cosas mas importantes que hacer.

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  2. Ciertamente el interés por la tauromaquia es cada vez menor. Es por ese motivo que considero que la desaparición de este tipo de festejos es cuestión de tiempo y que la prohibició por ley lo único que hace es agitar a la poca afición que todavía queda.

    Basta echar un vistazo a las gradas de una plaza cualquiera para ver que los espectadores no llegan ni a media entrada, son de cierta edad y en muchos casos son personas mayores que van en viajes organizados por ayuntamientos, diputaciones... (no hace falta decir que me opongo radicalmente a que se subvencionen estos espectáculos) que con tal de viajar gratis irían a las puertas del infierno.

    Sobre su uso en política, sí, parece un tanto desubicado centrar sesiones de parlamento en un tema tan absurdo. Pero si el tema de Cataluña os parece escandaloso, creo que algunas anécdotas que revelaré en la tercera parte de "Política, toros y mediopensinistas" os dejarán picuetos.

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  3. En mi humilde opinión buen post, aunque yo no estoy contento con la decisión de dejar a Cataluña sin toros.

    A mi me gustán los toros al igual que el resto de los animales desde que soy un canijo. Me encanta ir a los toros cuando me es posible así comov erlos por la televisión y le pediría a los antitaurinos un poco de respeto hacía bando rival. Es posible que los primeros vean al maestro como un payaso cone se traje de luces y muchas otras cosas más, pero el es un profesional al igual que el carnicero que os despacha la carne, o el panadero que os da el pan cada mañana, por tanto deberían respetar su profesión. Por otro lado, aquellos que se quejan del sufrimiento del toro cuando diestro entra a matar, llevan razón pero... yo me pregunto... ¿por qué? (''Jose Mourinho'')

    ¿Por qué se centra en el toro? Esas persona podrían pensar que los pollos que comen sufren cuando mueren. los conejos tb, terneros, cerdos...etc. Pero eso está bien visto. Y claro es que la gente celebra la muerte del toro en la plaza, esa es la escusa para justificar su razonamiento.

    Miren señores, la gente que va a los toros va a celebrar la fiesta nacional, una tradición como otra cualquiera a mi corto entender.

    Ahora bien, hay una serie de diestros que no han estado muy afortunados en sus comentarios, como EL CID que el pasado sábado dijo que el hecho de que no haya toros en Cataluña es debido a la ignorancia de la cultura catalana...se va aliar pardísima!

    En fin, cada uno defiende lo suyo.

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  4. Yo solo aportaré algo que si bien tiene que ver con los toros no es exactamente eso.
    En mi pueblo cada año, con motivo de las fiestas patronales, se viene haciendo una corrida de toros. Todos los años, desde que empezó la crisis se rumorea que no va a haber ya que no hay dinero para montar la plaza portatil ni para traer a los toreros y en ese momento la gente monta en cólera porque dicen que no hay derecho a que les quiten lo único bueno que hay en el pueblo. Pero aquí es donde viene lo bueno, ya que en una plaza que cabrán aproximadamente 500 o 600 personas se queda a la mitad o menos de su aforo, pero es todo el pueblo el que se queja por no haber festejo, la mayoría de los cuales son gente joven que lo único que hace es ir a emborracharse y reirse de los toreros que suelen ser mas pequeños que los toros.
    Con esto solo quería poner algo de alegría al post de JJ.
    Un saludo.

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  5. Es verdad que hay muchas profesiones que implican el sacrificio de animales y nadie pone el grito en el cielo por ello (salvo algunos tarados perrofláuticos que andan por ahí) pero no gozan del ingrediente de espectáculo que posee la tauromaquia.
    También hay que reconocer que el toro de lidia es una especie que si se mantiene es por toda la industria que hay montada a su alrededor y si alguien quiere negarlo que diga dónde ve él toros bravos en libertad.

    En esta entrada sólo digo que el festejo en sí me resulta aburrido y desagradable, pero como se suele decir: ni a mi ni a los tarambanas comelechugas nos obligan a ir a verlos. Por eso considero que la fiesta caerá cuando deje de tener el apoyo popular, no cuando los políticos lo decidan.

    Y no es un artículo triste, sólo es que el tema más serio que los anteriores. Pero no os preocupéis que volverán los artículos alegres en breve.
    La anécdota del pueblo viene muy al hilo, y sirve de perfecta introducción a la entrada que publicaré próximamente como parte de esta trilogía.

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  6. Cuando dije lo de alegría quería decir algo de humor, ha sido fallo mio por no expresarme bien.

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  7. No estoy ni estaré nunca de acuerdo con la "fiesta" de los toros, pero son muy ciertos los intereses políticos que se dieron en el parlamento catalán en el momento de la prohibición. Estoy con JJ cuando dice que esta fiesta acabará (y no creo que muy tarde) por la perdida de interés del público y de la sociedad.
    Me ha parecido buen post, con incluso alguna critica en plan Reverte hacia el extremismo pro-animal o vegetariano. Ya podías haberte currado algo del estilo contra los del otro extremo..

    Ah, otra cosilla...nunca entenderé porque ha calado el mensaje de "los toros de lidia siguen en la tierra gracias a la profesión, sin el toreo, se extinguirían". No niego que en la actualidad esos toros no sepan sobrevivir, que lo dudo, pero lo que no se puede afirmar (y esa frase lo hace) es que un determinado animal haya nacido y se haya mantenido miles de años para que 4 cafres los puedan torear. El toro de lidia no se generó en un laboratorio. El toro existía antes del toreo. O mas bien, si ese tipo de toro ha ido evolucionando por culpa del hombre hacia el extremo en el que se encuentra, no podemos ser tan hipócritas de coger y soltar una frase tan sin sentido como esa para defender el toreo. Primero les acompañamos hacia la muerte, y cuando están en ella les decimos que total, o mueres aquí o mueres allí. Venga ya..

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