Hay hombres que a medida que se hacen mayores se vuelven un poco más gordos, un poco más calvos, un poco más cascarrabias... yo, según me hago viejo, me vuelvo un poco más hipócrita, sí, y es que cuando te has pasado tantos años intentando definir un código ético y moral que rija tu conducta y te lleve por el camino de la virtud más difícil es seguir tus propias normas.
Es por eso que considero que la segunda entrada de este blog debe contener una serie de pautas, de principios (emulando al tan traído y llevado libro blanco del Real Madrid) a fin de que ustedes, lectores, puedan en cualquier momento llamarme la atención en caso de que mis contenidos se alejen del camino correcto.
A continuación enuncio los primeros mandamientos de este mi blog, los cuales podrán ser ampliados en un futuro a través de enmiendas como la Constitución de los Estados Unidos.
1. Este blog nunca será un "think tank", esto es, nunca te dirá qué hacer y cómo hacerlo. En todo caso será un "think taxi", emanará ideas que podrás tomar para tu reflexión y debate. Eso sí, si decides usar las ideas de este taxi di que las encontraste en este blog y recomiéndame a tus amigos.
2. Hablando de tráfico de ideas, este blog siempre reconocerá sus fuentes de información. Siempre he pensado que copiar no está mal, sino más bien al contrario, es reconocer el buen trabajo que ha hecho alguien antes. No obstante, adueñarte de las ideas de alguien y publicarlas como tuyas propias sí que es un tanto ruin.
3. Nunca escribiré un obituario de un músico del que nunca haya escuchado una canción, de un escritor del que nunca haya leído un artículo, o de un actor del que nunca haya visto una película. Siempre he estado en contra de la máxima "muérete y serás bueno" y me abstendré de convertir el blog en una sección de esquelas.
4. Nunca hablaré de sentimientos. Los sentimientos hacen débil al ser humano, salvo la indignación o la ira. Así que ya sabéis, si queréis leer ñoñadas, compráos un disco de un grupo emo o mirad el fotolog de vuestras primas pequeñas.
5. Nunca pondré publicidad de pago. No pretendo lucrarme con este blog. Aunque... bueno, la camiseta del Barça tampoco se vendía y ya sabéis lo que ha pasado, pero claro, se trata de una fundación benéfica (una fundación benéfica de un país cuya democracia es más que dudosa).
Y por ahora, eso es todo, hay más principios pero como a Ramón de Pitis y sus derechos universales, los demás se me han olvidado (ver documento adjunto, minuto 1:47).
Recordad que este libro de estilo es dinámico y abierto a todo el mundo, así que no dudéis en aportar sugerencias, críticas y toques de atención cuando sea necesario.
¡Ah, se me olvidaba! y en la próxima entrada hablaré de Pérez Reverte.
Agur.
Ojala yo tuviera la misma facilidad de palabra que tu para todas estas cosas.
ResponderEliminarDe momento me va gustando el blog, así que espero que poco a poco vayas haciendo mas entradas pero cuando no me gusten tendrás mis hachazos.
Un saludito