"... por ser rico, por ser guapo, por ser un gran jugador... "

Buenas noches (o días, o tardes, depende de cuando leas esta entrada),

Hace una semana que no escribía una sola línea por estos lares pero la verdad es que no tenía nada interesante de que hablar y no quería aburriros con posts "voy a jugar a los dardos con mi primo" tal como hacen algunos adictos del twitter (datos de escaso interés, salvo para un psicópata que os quiera localizar).

Pues eso, estaba yo este fin de semana en ese lugar donde los móviles no tienen cobertura, internet no llega más allá del ayuntamiento, y las emisoras de radio manchegas se pisan con las andaluzas dando como resultado una especie de ruido blanco indescifrable. Ese lugar al que llamo "el pueblo de mis padres" (cuyo nombre no revelaré por miedo a los psicópatas antes mencionados).

Dadas las escasas posibilidades de ocio y entretenimiento que ofrece dicho lugar, suelo ocupar los ratos que paso allí en dos actividades fundamentales: leer y dormir. En el transcurso de la primera me topé con la siguiente frase:

"- Yo también soy muy modesta, mucho más modesta que mi marido.
¡Habrase visto! ¡Pues en esta frase sí que puede apreciarse claramente toda su modestia!..."

Ana Frank, Diario

y recordé una de las frases de la semana, la del señor Cristiano Ronaldo tras el partido en Zagreb, lo cual me da pie a exponer algunas cuestiones acerca del fútbol moderno, y toda el show que le rodea.

Para los no futboleros dejo a continuación el documento gráfico del suceso por cortesía de Youtube:

y lo que le faltaba para dejar sus declaraciones en todo lo alto.

Empecemos el artículo por el protagonista de la noticia en cuestión, Cristiano Ronaldo aka CR7 aka "ese portugués que hijoputa es".

Por el enfoque que le estoy dando a la noticia y porque los que me léeis sabéis (o si no lo sabéis os lo digo ahora) que mis colores son los rojiblancos puede parecer que CR7 me cae mal... pues no, más bien todo lo contrario.

Debo decir que cuando lo veía jugar en su época red devil me parecía un jugador chulo, egoísta, filigranero, humillador, acaparador de flashes... en fin, lo mismo que ahora, pero no conocía lo que había detrás, el hombre detrás del mito. Y es que Ronaldo me parece un auténtico profesional, un hombre ambicioso en la búsqueda de la perfección en su oficio, un valor que siempre he admirado.

Esto nos plantea la primera cuestión a debate: ¿está mal alardear de alguna habilidad/cualidad cuando te has esforzado duramente durante años por lograr esa habilidad/cualidad hasta el punto de ser reconocida en numerosas ocasiones por el gran público? esto es, ¿ha pecado de chulería cuando su frase es en buena medida cierta?... Espero vuestros comentarios.

Y aquí enlazo con la crítica al fútbol moderno que pretendo comenzar con este artículo y que es probable retome en un futuro.

Seguramente, algunos de vosotros coincideréis conmigo y habréis pensado "Bueno, pues tampoco es tan grave lo que ha dicho, a fin de cuentas es verdad" pero también habréis pensado "aunque me parece vergonzoso que lo manifieste abiertamente, especialmente lo de su riqueza, ahora que hay tanta gente que lo está pasando mal".

Pues bien, efectivamente, que un señor gane millones de euros por correr detrás de un balón y se jacte de ello es una ofensa al buen gusto, porque al fin y al cabo, ¿qué bien puede hacer a la sociedad que un tipo meta 40 goles, 20 o ninguno? ¿acaso eso nos va a curar cuando estemos enfermo? ¿nos va a dar trabajo cuando acabemos los estudios? Obviamente, la respuesta es no, pero este hecho no es sino el resultado de la escala de valores que prima en este nuestro Estado del bienestar.

Si un futbolista de tamaña entidad gana lo que gana es porque lo genera, porque hay millones de personas que compran la camiseta que visten, las botas que calzan, entradas para los partidos donde juegan, el coche que conducen, la gomina que anuncian... personas que están en paro, personas que están hipotecadas hasta las cejas, personas perseguidas por la compañía de la luz.

Pongamos un ejemplo numérico (ya tenía ganas de estrenarme en esto de los cálculos demagógicos): ¿Cuántas camisetas puede haber vendido Raúl a lo largo de su carrera? ¿1 millón? Fácilmente. A 60 euros la prenda, 60 millones de euros. ¿No es justo que el que ha generado esos 60 millones de euros se lleve una parte del pastel?.

Además, por si estas cuestiones fuesen pocas, a final de semana el admirado por unos y odiado por otros José Mourinho (pensé en prohibirme mencionar a este hombre en el libro de estilo del blog pero sabía que lo iba a incumplir a no mucho tardar) nos obsequió con "la miniguinda, encima de la guinda normal" (Barney Stinson, Cómo conocí a vuestra madre):

"Nosotros vamos a pelear por permancer en Primera, hasta que no tengamos 40 puntos, el objetivo es la permanencia."

José Mourinho

Una frase que suena a burla, a coña marinera, pero que era una ácida parodia de su némesis futbolística, el hombre que mea colonia, Pep Guardiola.

Y es que si comenzaba este post con las declaraciones símbolo de la soberbia y el orgullo desmedido de CR7, no podía cerrarlo sin contrastarlas con el adalid de la falsa modestia, el autor de declaraciones como "Hay que tener cuidado, la eliminatoria no está cerrada" tras ganar al Betis 5-0. Porque, ¿no queda también un poco mal el ir de humilde, de igual, cuando sabes que no lo eres sólo por mantener la corrección política?.
Y os pongo un ejemplo clásico de la vida estudiantil: ¿Qué pensáis de esos que antes y después (ruedas de prensa) del examen (partido) dicen que van a suspender (que pueden perder) y luego sacan un 9 (ganan 8-0)?

Bueno, creo que ya he dejado suficiente "food for thought" por hoy. Ahora es el momento de que comentéis, critiquéis y añadáis cuanto creáis conveniente, y estaré gustoso de debatir lo que sea necesario.

Saludos.