Y en esta ocasión lo hacemos con motivo de una de las polémicas de la semana: las declaraciones del tenista-cantante Yannick Noah (algún día hablaré de la especie de los -cantantes entre los que destacan el torero-cantante Jesulín o el futbolista-cantante Álvaro Benito entre otros).
"¿Cómo puede un país dominar tanto el deporte de la noche a la mañana?
Hoy en día, el deporte es un poco como Astérix en los Juegos Olímpicos. Si no tienes la pócima mágica es difícil poder ganar. Y aquí parece, como Obélix, que ellos fueran los afortunados que cayeron en la olla."
Yannick Noah
Esta afirmación no es más que otro capítulo en la larga historia del dopaje en el deporte. Una sombra que planea bajo sobre las cabezas de los deportistas españoles en particular.
Como en cualquier asunto, existen diversos puntos de vista que deben ser analizados detenidamente para llegar a una visión amplia del suceso.
Empiezo, pues, por el hecho de esta semana: ¿Por qué un extenista que ya no tiene nada que ganar ni perder alumbra estas declaraciones así, sin anestesia? Porque es francés.
Se da además la casualidad de que Noah es el último ganador francés del Abierto galo, Roland Garros, allá por el año 1983, cuando Fraga aún comandaba la nave de Alianza Popular.
Un torneo que desde ese año ha sido ganado 11 veces por tenistas españoles.
Lo mismo podemos decir de la otra gran competición gala, el Tour de Francia. Desde la victoria de Hinault en 1985, en 11 ocasiones ha sido un español el que vestía de amarillo en los Campos Elíseos.
Si a eso le sumamos que una de las 50 razones que daba un diario francés para no perderse la final del mundial de rugby era que "por una vez el ganador no será español" parece claro que los motivos para acusar sin descanso día sí día también al deporte español están ahí.
Ahora bien, sabéis que este blog se caracteriza por buscar las vueltas a todas las posiciones y es el momento de mirar desde el otro lado porque ¿realmente hay razones para sospechar de los deportistas españoles o son sólo fantasías de los franceses debidas a un exceso de mantequilla en su dieta?
Pues indicios para sospechar haberlos, haylos, y no pocos.
Comencemos por el deporte más salpicado por el escándalo del dopaje: el ciclismo. A día de hoy tengo serias dudas de dónde encontraríamos mayor cantidad de droga, si en una fiesta de Pachá o en un pelotón ciclista.
El caso es que EPO, clembuterol, anfetaminas, esteroides... son palabras que aparecen en las crónicas de ciclismo casi con tanta frecuencia como sprint, demarraje o meta volante.
La verdad es que el abuso de estas sustancias por parte de los ciclistas no me parece para nada extraño pues soy de la opinión de que se trata de un deporte que no requiere de habilidad alguna salvo mantener el equilibrio sobre dos ruedas. Parece evidente entonces que con sólo tomar alguna "cosilla" de estas la mejora de uno de estos deportistas puede llevarle a la cima.
Porque nadie que haya practicado alguna vez deporte puede creerse "hazañas" como las que presencié alguna vez a cargo de Vinokourov o Landis. Unos tipos que pasaron de hundirse en las rampas de un puerto a marchar durante más de 120 km en solitario y sacar 10 minutos al pelotón tan sólo un día después.
Tampoco resulta muy creíble la actuación de Rasmussen, un hombre que se caracterizaba por perder tiempo ¡en etapas llanas!, liderando el Tour de 2007.
Pero por si a alguien le queda alguna duda le dejo un documento escalofriante al respecto.
La tabla al final de ese artículo muestra un dato revelador: sólo 9 de los últimos 24 ganadores del Tour están completamente limpios de dopaje.
El favorito para el próximo Tour
Y no reconocer que en este asunto España se lleva la palma sería estar ciego. La operación Puerto es el Watergate del dóping y Eufemiano Fuentes el Nixon de turno, un señor que paradójicamente sigue ejerciendo pese a estar imputado por muchos más casos aparte de este.
Y es esto precisamente lo que hace que el deporte español esté en el punto de mira de nuestros vecinos.
Porque en España si que se hacen controles, y no pocos, pero a diferencia de lo que ocurre en otros países donde los culpables son inmediatamente sancionados y alejados de la competición durante el tiempo preceptivo, aquí se inicia un largo proceso donde se tratan de buscar mil y una excusas, a cada cual más increíble.
Gregario llevando provisiones a su jefe de filas
Esto da lugar a casos tan estrambóticos como el de Alejandro Valverde, sancionado para cualquier competición que pise suelo italiano durante un solo kilómetro pero que sigue rodando sin problema por España, o el caso Contador.
Debo reconocer que el de Contador es un caso un tanto particular. Creo que el consumo de clembuterol fue involuntario, porque un ciclista de su talla tiene mucho más que perder en caso de descubrirse el pastel que ganar. Sin embargo los análisis y la reglamentación están ahí y deben cumplirse para todos por igual porque una no sanción a Contador sienta un precedente al que todos los demás querrán acogerse.
Pero en España somos así, cuesta admitir que los héroes fallan y que cuando lo hacen deben ser tratados como el resto de los ciudadanos.
Podemos contrastar esto con el caso de Michael Phelps, al que se prohibió competir durante 3 meses por el mero hecho de ser fotografiado fumando en cachimba.
¿Creéis que un deportista con 16 medallas olímpicas que fuese español hubiera sido sancionado?
No hay ni siquiera que imaginar la respuesta, el gimnasta Gervasio Deferr ha admitido en varias ocasiones fumar marihuana... ¿ y cuál ha sido la respuesta de los aficionados españoles? "Gervasio, eres un cachondo, cómo te queremos."
De esta manera los deportistas españoles gozan de una inmunidad con la que no cuenta el resto (salvo los jugadores NBA) hasta el punto de que en varias ocasiones han sido los organismos políticos los que han salido en defensa de nuestros deportistas.
Otro caso paradigmático es el de Johann Mühlegg. Muchos tal vez no lo recordéis pero fue aquel alemán nacionalizado que ganó más medallas de Olimpiadas de invierno en una semana que España en toda su historia.
Era Mühlegg un personaje excéntrico a más no poder. Expulsado del equipo alemán y guíado por una vidente portuguesa que le suministraba "agua bendita", Johann deambuló país por país en busca de asilo hasta que dio con su "Proyecto hombre" particular, la federación murciana de esquí.
Participó en los juegos de Salt Lake City 2002 con los colores españoles, ganó 2 medallas de oro y se convirtió en el nuevo héroe patrio. La prensa aclamaba a "Juanito" y el rey lo felicitaba en persona.
Pero antes de recibir su tercer oro, se descubrió el pastel y Mühlegg dejó de ser "Juanito" para ser "el esquiador alemán nacionalizado español Johann Mühlegg".
"Juanito" y su vidente particular, Justina
Podemos continuar por el atletismo, donde tenemos la operación Galgo protagonizada de nuevo por el doctor Eufemiano Fuentes y con el hecho distinitivo de que esta vez la principal figura implicada, Marta Domínguez, ha sido acusada no de dopaje propio sino de facilitar a compañeros el acceso a las sustancias dopantes. Por supuesto, tras el escándalo y el linchamiento público, Domínguez ha sido absuelta, el atletismo español no puede permitirse el lujo de prescindir del único miembro con posibilidades reales de medalla en unos JJOO, sin importar hasta qué punto esté o no implicada.
Podemos de nuevo establecer una comparación con el caso de Marion Jones y Tim Montgomery en 2006 (curiosamente también relacionado con el de Floyd Landis) en que ambos atletas fueron debidamente apartados de la competición.
Pero no pensemos que sólo los deportes que exigen resistencia y fuerza por encima de la técnica son los únicos en que el dopaje hace estragos. También en los deportes de equipo, y entre ellos, en el todopoderoso fútbol los positivos son numerosos.
Y ¡oh, sorpresa! no fue en España donde se sancionó a los futbolistas dopados (pese a haber pasado por aquí gente con una historia tan sucia como Maradona).
"Hacéme un favor: disfrutá de la vida. Si te ofrecen droga, simplemente dí no"... que luego no queda para mí
Tan sólo un futbolista ha sido inhabilitado por dar positivo, el centrocampista del Athletic Carlos Gurpegui. Y su hinchada, en vez de sentirse engañada por las trampas del jugador, se dedicó a acusar a los organismos pertinentes de persecución, de conspiración y de no sé cuantas cosas más.
Y no olvidemos, uno de los positivos más sonados, el de Pep Guardiola en el Brescia. Sí, el mayor filósofo del fútbol actual fue sometido a análisis y no meó colonia precisamente, sino nandrolona, hecho que le supuso una prohibición inmediata de 4 meses.
Podría seguir enumerando casos durante párrafos y párrafos pero creo que no hacen falta muchos más ejemplos para darse cuenta de que algo en la legislación española contra el dopaje está fallando. Y si no, echad un vistazo a esto:
http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Casos_de_dopaje_en_Espa%C3%B1a
Siempre que un deportista español es cazado pueden pasar dos cosas: que sea cazado en España, donde recibirá el apoyo de las instituciones, se pondrán en duda los test realizados y se prorrogará el juicio hasta después de su retirada o que lo pillen en el extranjero, en cuyo caso el deportista en particular será sancionado y el deporte español en general abochornado nuevamente.
Es por eso que pido a organismos, clubes, instituciones y aficionados en general que nos quitemos la venda de una vez y reconozcamos que hay tramposos y que deben ser castigados sin importar cuán importantes sean y cuantas victorias hayan dado a España.
O eso, o que ya directamente nos declaremos nación tolerante con el dopaje y acudamos a Londres 2012 con una nueva bandera que refleje nuestro espíritu deportivo:
Hasta aquí mi aportación del día. Ahora es momento de debate: ¿Créeis que hay razones para sospechar o que es sólo envidia? ¿Es sólo en España donde se soterra el dopaje de los ídolos? ¿Son los españoles los que más se dopan o simplemente los que peor se dopan, y por eso los pillan? ¿Es la "edad de oro del deporte español" en realidad "la edad de EPO del dóping español"?
Como siempre, agradezco vuestras intervenciones.
Saludos.
Podría seguir enumerando casos durante párrafos y párrafos pero creo que no hacen falta muchos más ejemplos para darse cuenta de que algo en la legislación española contra el dopaje está fallando. Y si no, echad un vistazo a esto:
http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Casos_de_dopaje_en_Espa%C3%B1a
Siempre que un deportista español es cazado pueden pasar dos cosas: que sea cazado en España, donde recibirá el apoyo de las instituciones, se pondrán en duda los test realizados y se prorrogará el juicio hasta después de su retirada o que lo pillen en el extranjero, en cuyo caso el deportista en particular será sancionado y el deporte español en general abochornado nuevamente.
Es por eso que pido a organismos, clubes, instituciones y aficionados en general que nos quitemos la venda de una vez y reconozcamos que hay tramposos y que deben ser castigados sin importar cuán importantes sean y cuantas victorias hayan dado a España.
O eso, o que ya directamente nos declaremos nación tolerante con el dopaje y acudamos a Londres 2012 con una nueva bandera que refleje nuestro espíritu deportivo:
Hasta aquí mi aportación del día. Ahora es momento de debate: ¿Créeis que hay razones para sospechar o que es sólo envidia? ¿Es sólo en España donde se soterra el dopaje de los ídolos? ¿Son los españoles los que más se dopan o simplemente los que peor se dopan, y por eso los pillan? ¿Es la "edad de oro del deporte español" en realidad "la edad de EPO del dóping español"?
Como siempre, agradezco vuestras intervenciones.
Saludos.











