Podría comenzar a escribir mi biografía pero todavía no soy lo suficientemente famoso, así que he optado por escribir un artículo de utilidad para la vida diaria.
Y qué mejor tema que las entrevistas de trabajo, en este justo momento en que uno de cada 5 españoles trabaja en la empresa más grande del Estado: el paro.
Iba a poner el título genérico de los libros de autoayuda: "Las entrevistas de trabajo son fáciles si sabes cómo" pero nunca he coronado una entrevista con éxito así que no debe ser tan fácil, o por lo menos yo no sé el cómo, por lo que he optado por recurrir al nombre de esa famosa peli que, por cierto, no he visto.
Comencemos por definir lo que es una entrevista de trabajo, para todos aquellos que no las han sufrido en sus carnes.
Básicamente podemos decir que una entrevista de trabajo es lo contrario de ir a ligar a una discoteca.
Si en la segunda eres tú, hombre, vestido de cualquier manera, el que se acerca a una individua que no conoces, emperifollada hasta decir basta, y le preguntas chorradas que no te interesan para nada y que seguramente no recuerdes al día siguiente con un objetivo (que no hace falta decir), en la primera, una señora (no me preguntéis por qué, pero el 90 % del personal de recursos humanos es femenino) uniformada con el polo corporativo te pregunta a tí, que vas convenientemente trajeado, hasta el último libro que cogiste prestado en la Biblioteca Municipal.
Es entonces cuando te das cuenta que hablar durante una hora sobre tí mismo cansa casi tanto como escuchar estupideces de una desconocida durante una hora.
Pero si este simple hecho no era de por sí lo suficientemente embarazoso, los gurús de la Psicología, inspirados por Humor Amarillo, decidieron que una única prueba no era bastante para poner a prueba las destrezas de los candidatos e idearon un proceso de selección completo con múltiples fases, a cada cual más humillante, las cuales procedo a describir a continuación a fin de proporcionaros algún consejo (esto es, os diré lo que hice yo, para que sepáis lo que no hay que decir o hacer).
Los gurús de la Psicología ideando pruebas
Los tests
Si para obtener un carné de conducir hay que pasar por un test previo, aspirar a un trabajo por muy cutre que sea no podía ser menos y la gente de recursos humanos decidió que podía echarse unas risas viendo a unos tipos ataviados a lo Barney Stinson rellenando huecos, uniendo con flechas o sumando con los dedos, como si de un parvulario se tratase.
Cabe apuntar aquí dos cosas:
1) Los tests son una memez absoluta. Generalmente se trata de unas cuentecitas cuya máxima dificultad radica en que no se puede usar la calculadora (lo que ocasiona que los que llevamos más de 5 años sin hacer una división a mano nos veamos murmurando "y me llevo una..."), un ejercicio de comprensión lectora que normalmente suele consistir en textos de Derecho Económico (lógico, lo que más interesa a una empresa de sus trabajadores es que sepan "interpretar" las leyes para sacar el máximo partido), un "Quiz" de inglés con los clásicos Fill the gap, Rephrasing y esos ejercicios que en la Escuela de Idiomas se servían en "sábana", y, el mejor test de todos, las figuritas, ese ejercicio que vivió un revival con el infame "Brain training" del doctor Kawashima.
2) Hay gente que acude a esta fase en traje... sí, habéis leído bien. ¿Alguna vez habéis ido a un examen en traje? Vale, a lo mejor soy un poco exagerado, cada uno puede ir con lo que quiera (y lo dice uno que fue a todos y cada uno de sus exámenes desde 1º de Primaria hasta 5º de Universidad en chándal) pero... ¿un traje? Es más, os puedo decir quiénes son los que van en traje.
ADE+Derecho = Traje (si son de ICADE es traje italiano de marca además).
Ingenieros = Polo o camisa + vaqueros (si son de Teleco, vaqueros se sustituyen por chinos, para que se note el nivel).
Generalmente, esta fase concluye con la exhibición del vídeo corporativo. Una producción cinematográfica con efectos especiales dignos de George Lucas en la que una voz Constantiniana (dícese de aquella voz grave e impresionante como la de Constantino Romero) no deja de pronunciar palabras como "Liderazgo", "Excelencia" o "Competitividad".
Todo ello me induce a pensar que el único objetivo de este paso es la mera diversión del departamento de Recursos Humanos (RRHH en su argot).
La Dinámica de grupo
He aquí el culmen de la creatividad en el campo de la Psicología. con esta prueba llega el súmmum del entretenimiento de los RRHH.
Si ver a un conjunto de trajeados contando con los dedos no era lo suficientemente divertido, a alguien algún día se le ocurrió que ponerlos a debatir sobre un problema que no existe sería la risión absoluta.
Perfil medio del aspirante a un puesto de trabajo
Efectivamente, muchas empresas aprovechan que ya que han movilizado a unos chavales de provincias para hacer unos tests de preescolar es una buena ocasión para darles la oportunidad de confraternizar un poquito y así colaborar en la gran fiesta de los RRHH (si bien existen otras que te hacen darte un viaje de más de dos horas sólo para hacer un examen de 20 minutos) .
Como grandes especialistas en eventos que son, la dinámica de grupo suele ser una fiesta temática... ¿de los 80, de Halloween, de San Patricio? No, dado que los invitados van disfrazados de empresario qué mejor tema que jugar a los negocios.
Se reparten unas fichitas con los datos de hipotéticos (porque todo en esta fase es imaginario, como los deportes de la Wii) clientes o problemas que surgen en nuestra empresa inexistente y entre todos hay que llegar a un plan de negocio con el que podamos ganar pasta, pues ese es el objetivo último.
Acto seguido una "miembra" de la pareja de entrevistadoras (porque van de dos en dos como la Guardia Civil) saca un ordenador en el que va anotando hasta las respiraciones de los candidatos.
Con todas la cartas sobre la mesa como si de una timba de póker se tratase comienza el juego.
La Wikipedia define algunos roles clásicos pero la experiencia propia me dice que no son los únicos. A saber:
- Portavoz
- Chivo emisario
- Líder
- Saboteador
Pero yo me atrevería a añadir algunos de mi propia cosecha:
- El experimentado: va de guay por la vida. Dice trabajar en una empresa súperchula donde pueden ir en vaqueros y sudadera y el jefe los lleva de cañas tras el trabajo pero que viene a estas dinámicas por simple curiosidad, que para nada está desesperado. Claro, claro, por eso un lunes a las 10:00 de la mañana está en una ciudad a 400 km de la suya en vez de estar trabajando en su maravillosa empresa.
- El chico ICADE: el más estiloso del grupo. Su nivel de experiencia en cosas interesantes es el mismo que el tuyo (no trabaja en una empresa tan guay como la del anterior) pero niega ser hijo de papá argumentando que se ha pagado su traje de Armani siendo monitor de esquí, de snow, de golf o de cualquiera de esos deportes que yo sólo he visto en la tele.
- La pija: el equivalente femenino del anterior. Se diferencia en que ni siquiera le hace falta haber ido a ICADE. Con estar estupenda le vale y ese es su papel durante la dinámica. Asentir a todo lo que digan los demás mientras ella posa para la galería.
- La nerd: la antítesis de la anterior. Como buena Ingeniera ha decidido que para hacer unos tests no era necesario ponerse en la cara el muestrario completo de Margaret Astor, pero a diferencia de nosotros, a las mujeres sí que les afecta no encajar con el grupo por lo que su confianza se ve minada y se traduce en titubeos e inseguridad a la hora de hablar.
- El pelota: se dedica a decir a todos los demás que sus ideas son maravillosas, a estar de acuerdo con todos y manifestarlo efusivamente aunque se contradigan entre sí. En una ocasión, un pelota andaluz, llegó incluso a pedir la palabra al final de la Dinámica para "dar las gracias a todos mis compañeros, porque son increíbles, me lo he pasado estupendo, y me ha encantado el rato que hemos pasado todos juntos gracias a ... (la empresa en concreto)". Si me dicen esa frase fuera de contexto hubiera pensado que nos había tocado un viaje a Nueva York con los gastos pagados.
- El coleguita: es de los tuyos, va sin traje y preferiría estar jugando a la consola en su casa antes que rodeado de esa panda de MiniStinsons. Te pide que hagáis grupito antes de empezar y no para de darte codazos todo el rato. Termina por desconcertarte, porque es de esa gente que te trata como si te conociera de toda la vida.
Una vez descritos algunos de los arquetipos que me he encontrado por ahí es hora de comentar algunas situaciones clásicas.
- Suele haber una parte de la Dinámica que se desarrolla en inglés, pero como en RRHH son tan guays, no les basta con decir "ahora seguid hablando en inglés", no. Suelen inventarse una historieta sobre un cliente inglés que quiere que le expliquemos el Proyecto y va a venir de Londres. Pero lo mejor es que para volver al español, dicen que el tal cliente ha perdido el vuelo y por desgracia no va a poder venir.
He aquí donde llega la primera prueba realmente selectiva del proceso. Siempre hay alguien que se queda a verlas venir y entonces las representantes del gurú de la Psicología en la Tierra, las chicas de RRHH, le preguntan: "¿Y tú? ¿No tienes algo que añadir?" a lo que el interpelado contesta "... I... agree..." y es inmediatamente eliminado.
- En algún sitio leí que no hay que actúar sino ser uno mismo y estar cómodo. Esto resulta un tanto difícil cuando compruebas que son las señoritas de RRHH las que interpretan un papel, en concreto el de troll. Se dedican a ponerse tiquismiquis con todo lo que digas y a meter prisa diciendo que el tiempo es oro y que en el mundo real, a estas alturas yo nos habrían despedido.
- También he escuchado que en una Dinámica no es importante lo que digas sino convencer a los demás de que lo que dices es verdad aunque afirmes que el cielo es verde. Con esto hay que tener cuidado porque en tu intento de trollear a las trolleadores puedes quedar por comunista, antisistema o vete tú a saber qué.
- Suele haber un pequeño tiempo de descanso en el que las entrevistadoras dejan solos a los sujetos de estudio. Es el momento que se aprovecha para preguntar el típico de dónde eres, qué estudias pero en realidad todo el mundo se lanza miraditas con la misma pregunta "¿tú también crees que hay una cámara oculta y nos están grabanado?". Y es que nada de lo que se hace en RRHH parece improvisado.
- Otro momento incómodo se produce al levantarse de la mesa. Tienes ante ti un boli con el logo de la empresa que te han dado para hacer los test. ¿Si lo coges pensarán que eres dado a robar en el trabajo? ¿Si no lo coges pensarán que eres un mingafría sin iniciativa?
Y esta fase termina con el turno de preguntas. En un intento de abandonar el papel de troll que han ejercido durante una hora las agentes de RRHH dan a los aspirantes la posibilidad de plantear alguna cuestión a la par que dan algunas "sugerencias" para futuras pruebas.
Aquí puedo citar un par de cuestiones curiosas:
1) RRHH: "Una cosa os tengo que decir a los chicos. En esta empresa se trabaja de cara al cliente y hay que cumplir con la etiqueta... que no quiere decir que os obliguemos a nada, pero..." No hase falta disir nada más (Schuster dixit).
2) Candidato: "Pero... aquí, ¿de qué hora a qué hora se trabaja?"
RRHH: "Hombre, hay un horario oficial de 8 de la mañana a 7 de la tarde, pero si un cliente envía unos datos a las 8 de la tarde y quiere un informe a la mañana siguiente... pues tú verás, es tu responsabilidad."
Tras esta fase suelen envíar una carta diciendo que no hay vacantes en los campos de tu interés (campos que ni siquiera sabes cuáles son, porque generalmente sueles poner algo que has oído en el vídeo corporativo y que sonaba impactante, aunque, claro, una voz constantiniana sería impactante hasta dando instrucciones en un GPS) y te dejan en la estacada.
La entrevista personal con RRHH
Algún tiempo después, y cuando ya dabas el barco por hundido, recibes una llamada de un número con tantas cifras que no caben en la pantalla del móvil. Son ellas, RRHH ataca de nuevo y anuncia que han reconsiderado tu candidatura y que estarían dispuestos a darte en una oportunidad uno contra uno.
A estas alturas ya sabes que lo que te pueden ofrecer no te va a gustar, pero ya que has llegado hasta allí la curiosidad te puede y decides aceptar.
Así se llega a la entrevista clásica de toda la vida.
Las he vivido en dos modalidades: 1vs1, o 2vs1 (donde interpretan el clásico papel de poli bueno-poli malo).
Los envíados del gurú de la Psicología en la Tierra, Recursos Humanos
Comienzan diciendo "Bueno, ahora vamos a hablar un poquito de tí y de tu trayectoria, ¿Fácil, no?" Entonces piensas "Bien, esta me la sé." Error. A lo largo de la entrevista se las apañarán para que te contradigas a tí mismo sobre hechos de tu propia vida. No me preguntéis cómo lo hacen, pero es así.
"Remontémonos a 2º de Bachillerato, cuando terminas Selectividad..." Tienen predilección por ese momento, mi vida es mucho más interesante antes pero a ellas les interesa ese preciso instante. "¿Por qué decidiste estudiar lo que estudiaste?" Aquí se presenta la primera oportunidad de cagarla, no puedes decir que porque la Escuela estaba a 10 minutos de tu casa, así que caes en los clásicos "Porque me gustaba mucho, desde pequeño soñé con ser ingeniero".
Luego van las preguntas sobre tu día a día "¿Y qué asignaturas te gustaban más? ¿Y cuáles menos? ¿Cómo te preparabas los exámenes? ¿Aparte de estudiar hacías algo más?" Por Psicología simple puede parecer que tienes que decir que hacías muchas cosas para que vean que eres un tipo activo con inquietudes, pero ya tienen una pregunta preparada para casos de gente que se tira el rollo "¿Y no te sentiste en algún momento agobiado?" Una respuesta negativa generalmente las saca de sus casillas. Para la gente de Psicología, el resto de individuos son personas que intenta ocultar sus traumas ocultos, por lo que un sujeto feliz y perfectamente equilibrado rompe sus esquemas por completo.
Luego siguen preguntas personales como "¿Y qué haces en tu tiempo libre?" Una nueva disyuntiva. Si dices que te dedicas 100% a los estudios pensarán que eres un inadaptado y poco sociable y si dices que sales a full con tus amigos pensarán que eres un gambitero irresponsable.
Y aquí comienzan las preguntas difíciles. Las primeras son acerca del trabajo en equipo "¿Sueles trabajar en equipo? ¿Te gusta? ¿Qué papel adoptas en el equipo? ¿Cumples con tus responsabilidades en el equipo? ¿Te molesta cuando los demás no cumplen con su parte del trabajo? ¿Cumplís los plazos marcados?" La obcecación de RRHH con este tema es espectacular y aunque creas que das la respuesta correcta siempre tienen preparada a continuación otra que te hace dudar.
Y finalmente llega el bloque de preguntas estrella de la entrevista, el equivalente al Rosco de Pasapalabra en el mundo de los RRHH: las preguntas sobre tu disponibilidad: "¿Y cuándo podrías incorporarte? ¿Y si surge un Proyecto en X (sustitúyase X por el nombre de un país que esté a no menos de 12 horas en avión), te irías? ¿Te gustaría cambiar de departamento y de lugar cada dos por tres?" Sinceramente creo que podrían cambiar toda esta batería de preguntas por "¿Estás dispuesto a trabajar 24/7 en cualquier departamento de la empresa aunque no tenga nada que ver con lo que has estudiado en cualquier lugar del planeta pudiendo ser trasladado en cualquier momento y todo ello por un sueldo mediocre?"
Lo malo de estas entrevistas es que te das cuenta de que no sabes ni tu propia vida, porque te han hecho decir una cosa y después la contraria sin que te dieses cuenta.
Y hasta aquí lo que he podido observar hasta el momento. Hay más pruebas, por supuesto. Como en cualquier videojuego tras una pantalla en la que has machacado multitud de esbirros hay que enfrentarse a los jefes.
Pero todavía no he tenido la suerte de llegar a ellas. Cuando suceda tal evento escribiré una segunda parte.
Y aprovecho estas últimas líneas para adelantaros que la semana que viene será Especial Elecciones en Juanjo Dice y publicaré un par de artículos de política pura y dura, entre ellos la tercera y última parte de "Política, toros y mediopensionistas".
Para que os vayáis situando y como agradecimiento por leer este tochaco os dejo con una canción de Def con Dos cuya letra me ha parecido bastante interesante (podéis apreciar además el detalle de la importancia de los trajes en el capitalismo, jajaja).



Muy bueno el post y bastante constructivo.
ResponderEliminarNo se si por suerte o por desgracia todavía no he tenido que hacer ninguna entrevista ni nada que se le parezca, pero espero que llegado el momento, me sirvan de algo los consejos que has dado.
Espero impaciente el post sobre las elecciones.