sábado, 21 de enero de 2012

Libertad, libertad. Sin ira, libertad

Sé que muchos de los lectores habituales de este blog estaban esperando que hablase de otro tema y, al leer el título, hayan pensado que iba a hacerlo en estas líneas. Pero no es el momento... aún no.

En su lugar he optado por escribir algo sobre el tema de la semana, el cierre de Megaupload. Tal y como dicen @indiescabreados en Twitter hablar de Megaupload es mainstream y que a estas horas habréis escuchado y leído mil y una opiniones pero como usuario/difusor/creador de contenidos os debo una explicación y, como Pepe Isbert en Bienvenido Míster Marshall, esa explicación os la voy a dar.

En el principio de los tiempos ya hubo piratería. Dios creó a Adán y como no quedó satisfecho con su creación le robó a continuación una costilla para desarrollar una versión 2.0 a partir de él, Eva. Por desgracia esta nueva versión venía con un bug de programación que supuso la expulsión de la parejita del paraíso y los condenó a vagar por el mundo discutiendo en un antecedente claro de Pepa y Avelino.

Algún tiempo más tarde nació el lucro en la piratería. Noé construyó un arca y lo llenó de animales. A Ángel Cristo le pareció una buena idea y decidió hacer un espectáculo de ello y marcharse de tournée con sus leones, cebras, ligres y demás.

El verdadero rey de la selva: el ligre, mitad león, mitad tigre

Y así llegamos al momento actual, la época de los bits, los bytes, las cpu, el www, el mdma... En resumen, si la imprenta de Gutenberg en 1440 supusó la primera revolución en lo que a difusión cultural de refiere, la era digital ha puesto la posibilidad de transmitir la información al alcance de todo el mundo, desde el Catedrático de Derecho Romano de Harvard hasta el encargado de almacén de Frutas Pérez.

Y llegó así la polémica, porque ¿Qué información es la que compartimos en internet? ¿Qué es lo que realmente genera tráfico de descargas? ¿El inventario de Frutas Pérez o el último disco de Bisbal?
La respuesta parece obvia, y es esto lo que puso en alerta a escritores, músicos, cineastas... que vieron cómo su volumen de ventas bajaba año a año y cifras que antes suponían un fracaso ahora significan un éxito rotundo.

No obstante, conviene analizar cada uno de los campos artísticos por separado ya que cada uno presenta rasgos característicos que hay que observar con detalle:

  • La música
Definitivamente, el negocio musical ha cambiado.
Hace algunos años, la gira era un soporte para para promocionar un disco a fin de acercarlo al público y vender algunas copias más. Hoy en día, sacar un disco es un pretexto para salir de gira y tener algo nuevo que ofrecer sobre el escenario.
Así, la difusión de canciones y discos a través de la web han permitido al público conocer multitud de nuevos artistas y hemos visto cómo grupos marginales del underground más underground llenan salas de conciertos desde Malasaña hasta Villaretuerta del Pedraque.
Se trata simplemente de una evolución que ha molestado principalmente a las discográficas y a los diplodocus de la música.
En el caso de las discográficas, les ha molestado que un solo tipo desde su casa equipado con un ordenador pueda lanzar sus creaciones y que su mero talento sea suficiente para conseguir bolos a lo largo y ancho del planeta sin todo el márketing que ponen en juego las disqueras para vendernos a, por ejemplo, las Ketchup.
Los dinosaurios del negocio por su parte hace mucho que decidieron exiliarse en Miami y esperar a que su royalties llegasen periódicamente por lo que el hecho de dejar de vender sus "The best of", "Greatest hits"o "Recopilatorio definitivo" ha significado un duro palo. De hecho, se comenta que a Pepe Domingo Castaño casi le da un telele al saber que tendrá que hacer un millón de Tiempos de Juego más para amortizar los derechos de autor que está dejando de percibir por hitazos como "Neniña".

  • Cine y series

Las entradas a precios astronómicos han alejado a los espectadores de las salas (yo hace tiempo que no entro a un cine y cruzo el umbral que separa el bar de las salas) y la gente prefiere ver una peli en calidad pésima, en latino y con cortes en su pantalla de 15 pulgadas antes que dejarse la mitad de su subsidio de paro en ir al cine.
Eso en el caso de las pelis americanas. En lo que a las pelis españolas se refiere, el público prefiere cortarse las venas antes que ver ni diez minutos de un bodrio de Isabel Coixet o Garci o una semiporno de Vicente Aranda o Julio Medem.
El caso es que los Ferraris, las mansiones de Hollywood y los M&Ms sólo blancos de las estrellas no se pagan solos y hay que amortizarlos.
¿La solución? Pues no lo sé, pero tal vez pasaría por pinchar la burbuja del glamour en la que viven los actores/actrices y pseudoactores/pseudoactrices que han "trabajado" duro para llegar a la cima (porque, como en el fútbol, por cada estrella multimillonaria que estuvo en el sitio adecuado y en el momento adecuado hay 10 actores frustrados que malviven haciendo mimo en la calle).

En cuanto a las series, decir que éstas viven de la publicidad que se emite en sus intermedios y que esos ingresos son proporcionales a la cantidad de espectadores que tienen. Internet ha dado la posibilidad de que alguien la grabe (como se ha hecho de toda la vida) pero que además la ponga a disposición de todo el mundo (cuando antes tan sólo la podías pasar a tu hermano, tu vecino o tu compañero de clase) brindando la oportunidad de visionarla en cualquier momento.
Esto ha dado lugar a fenómenos como el de Muchachada Nui, cuyos episodios eran vistos en directo por no más de 300000 personas cuando sus vídeos de Youtube recibían más de millón y medio de visitas. Resultado: la cancelación de la serie y miles de tuits pidiendo su vuelta... ¡pues haberla visto en su momento!

  • La literatura

La piratería literaria tampoco es de ayer por la mañana. Generaciones de universitarios han fotocopiado libros tochos de Física, Mecánica de Fluidos y demás materias de gran entretenimiento y diversión. ¿Porque quién en su sano juicio se compra un librote de 60 euros para memorizarse un ejercicio de la página 287 que cae año tras año en el examen?
Pero seamos empáticos y pongámonos en el lugar del señor Feynman o del señor Tipler e imaginémos qué pensaríamos si nos hemos tirado un millón de horas escribiendo 500 páginas exhaustivamente revisadas por los editores para que luego llegue un señor reprógrafo y en 10 minutos te hace una copia y se gana 15 euretes por el servicio prestado... mmmm ¡cuántas horas perdimos en ese libro cuando podiamos haber estado tocando el piano (parece ser que todos los profesores de Física tocan el piano, lo podéis comprobar en la biografía que viene en la primera página)!
Además, la era digital ha parido un nuevo engendro: los ebooks (no confundir con los ewoks). Es este otro ejemplo de la época de positivismo científico en que nos hallamos, esto es, como es posible hacer algo y los conocimientos técnicos lo permiten, lo hacemos sin pensar en las consecuencias.


Lo de la izquierda es un ebook. Lo de la derecha,un ewok

Inmersos ya en el debate de la piratería cibernética, los vates de la tecnología han dado con este nuevo invento y los economistas han visto la posibilidad de venderlo con lo que el hambre y las ganas de comer se han juntado para dar un gadget que amenaza con destruir los libros tradicionales. Pero... si fácil es fotocopiar un libro, ¿no es más fácil copiar un archivo PDF? No hace falta responder.
Así que de aquí a unos años es posible que veamos a Ken Follet o Paul Auster haciendo live performances leyendo sus novelas para sacar algún beneficio de sus creaciones literarias.

  • El software

Aún más curioso es el caso del software por ser un paradigmático ejemplo de la pescadilla que se muerde la cola. Se crea software para copiar software y software para evitar que ese software de copia de software funcione.
Total, que programadores y hacker se enfrentan en una batalla sin fin en la que un ejército profesional de 100000 tíos que pasan 10 horas diarias en el frente combate a un ejército amateur de 100 millones que dedican un ratillo a ponérselo difícil.
Y al igual que en las guerras reales se producen casos de transfuguismo y de dobles espías.
¿Y cuál es la dirección que tomará esta guerra en el futuro?
Pongamos un caso concreto. Imaginemos un caso de un juego de fútbol tipo Pro Evolution o algo así. Existen unos estudios con unas plantillas de trabajadores que pasan un chorrón de horas diarias aumentando sus dioptrías frente al ordenador para que con cada versión tengamos nuevos jugadores, equipos, estadios etc. cuyos derechos de imagen deben además ser religiosamente pagados por el estudio en cuestión. Entonces parece lógico que, aunque sea sumamente sencillo hacerse con el videojuego de manera gratuita por internet, pagásemos a fin de que cada entrega del videojuego mejorase.
Sin embargo, hay un foro de señores que desde su casa se dedican a utilizar los códigos del programa original para incluir todos esos extras de manera altruista sin pagar las licencias de los legítimos "tenedores" (Juanma Castaño dixit) de los derechos de imagen, los clubes de fútbol.
Consecuencia: Podemos obtener gratuitamente un software que mejora al original. ¿La decisión moralmente correcta? Está en las manos de los consumidores.


Presentados los casos, vayamos un poco más allá y entremos en eso que ya he comentado de modo somero: el afán de lucro. Porque tipos de piratería hay muchos, tantos como medios a piratear pero la cuestión moral más importante está en lucrarse o no lucrarse.

Por un lado tenemos a ese adolescente mangaka que quiere que sus colegas vean que ver Naruto no es de frikis (aunque todos sabemos que lo es) y por eso sube unos capítulitos a Series Yonkis y les pasa el enlace por Tuenti o ese fan acérrimo del Elche C. F. que quiere jugar con el equipo de sus amores en el Pro Evolution y diseño todos los equipos de Segunda División y hace un parche para que todos los de su peña ilicitana puedan jugar con él.
Y por otro lado tenemos al ya citado reprógrafo que, no contento con los ingresos que le genera fotocopiar DNIs y apuntes piojosos de universitarios, decide fotocopiar unos libritos al módico precio de 12-15 euros o al señor que programa un portalito de descargas y te cobra por una cuenta premium con la que decargarte gigas y gigas de cosas.

Y este último es el caso de Megaupload.
Como siempre, seamos sinceros y admitamos nuestras culpas. ¿Quién no ha bajado nunca algo de Megaupload? Es más, ¿quién no se ha bajado algo de Megaupload en la última semana? Debo admitir que Megaupload es una de las páginas que más visito, posiblemente sólo superada por JUANJO DICE (por supuesto), google, forocoches, y marca.com. Y lo que me descargo no son precisamente los apuntes de mis compañeros ni las fotos de las vacaciones de mi primo.
Así que no seamos hipócritas y asumamos que por cada megabyte de información propia o de amigos que nos bajamos, bajamos 10 megabytes de canciones, películas o libros cuyos derechos no nos pertenecen.

Y volvamos al debate del lucro. Si tu amigo se ha comprado un CD de Leonardo Dantés y de manera gratuita quiere grabártelo no hay problema. Posiblemente, hasta Leonardo Dantés se alegre de que 2 personas escuchen su música.
Pero si hay alguien que ha cobrado un dinero por actuar de intermediario (en concepto de suscripción, de publicidad o de lo que sea) esta claro que alguien se está aprovechando del trabajo de alguien y su comportamiento no es muy diferente del de las tan criticadas discográficas o distribuidoras cinematográficas.

Y está demostrado que el negocio de la piratería es precisamente eso, un negocio que genera pingües beneficios a los señores que han puesto "la nube" a nuestro servicio para que descarguemos todo lo descargable.
Basta ver el caso del padre de la criatura de de la polémica, Kim Schmitz, creador de Megupload.

No es Falete sin maquillaje, es el dueño de Megaupload

Trátase Schmitz de otro más de los muchimillonarios que han surgido con la burbuja de las .com y que responde al estereotipo de los integrantes de este selecto grupeto: un nerd antisocial con problemas para relacionarse con sus congéneres y cuya ambición en la vida es conseguir el éxito que no tuvo en su adolescencia para restregárselo a sus excompañeros (un background digno de un villano de Batman). Y a fe que Kim (Schmitz, no Jong Il) lo consiguió y adquirió como costumbres conducir cochazos a velocidades ilegales y rodearse de mujeres despampanantes (previo pago, por supuesto).
En resumen, se convirtió en uno de esos tipos que odias porque en el fondo les envidias.

¿Pero es lícita su fortuna? Sus defensores dirán que él sólo creó una herramienta para compartir archivos y que el uso que le den sus clientes no es culpa suya; pero sus detractores también podrán argumentar que, siguiendo esa lógica, el que inventó el rifle de caza tampoco tiene culpa de que con su herramienta se cometan asesinatos.

Cierro así el tema de la semana. Si alguien tiene algo que aportar, como se suele decir en las bodas, que hable ahora.

Me despido con un vídeo graciosete del sucesor simpático del Tito MC y que está directamente relacionado con esta polémica.

Un saludo a los señores lectores.

sábado, 7 de enero de 2012

Circo Atlético o Cómo gestionar mal tu empresa familiar

Qué mejor día para hablar de el club de mis amores (a lo largo de la vida uno puede cambiar de mujer, de ciudad, de religión... pero jamás de equipo de fútbol) que el día de Reyes, día en el que además se ha escrito otra de las páginas de la penosa historia reciente del Club Atlético de Madrid con la venta de, precisamente, Reyes al Sevilla FC.

Comencemos por aclarar que el hecho de que se vaya este futbolista (por definirlo de alguna manera) no es un suceso que me preocupe en demasía. De hecho, si hace algunos artículos ponía a Cristiano Ronaldo como ejemplo de profesional ambicioso que da el máximo para alcanzar la cima de su profesión, Reyes pertenece a ese otro grupo de deportistas que se desenvuelven mejor en bares, pubs y discotecas que en los estadios.
Basta con ver el bochornoso comportamiento que exhibe temporada tras temporada borrándose con cualquier entrenador que no le cae en gracia.
Sí que es preocupante el hecho de que se vaya a un rival directo y por una cantidad irrisoria ahondando aún más en la miseria deportiva y social en la que navega el Atlético desde hace años.

Pero para analizar exhaustivamente la crisis atlética hay que remontarse años atrás, al comienzo de lo que los libros de Historia han dado en llamar el Gilifato.

Eran los años 80. El Atlético ya no era el mítico equipo de los 70 campeón de Liga y subcampeón de Europa que peleaba de tú a tú con el Barça de Cruyff, sino una panda de jugadores de nivel medio, que aún así bastaba para ser el tercer equipo de España y aparecer por Europa todos los años.
En 1987 fallece Vicente Calderón y se convocan elecciones a las que concurren tres candidatos. El mensaje, el de siempre: volver a ganar títulos.
Pero de esos tres candidatos, uno aparece con un arma contundente, el fichaje de Paulo Futre. Obviamente ganó, quién diría que no a un señor que presentaba con el CR7 de la época.
Además comienza la temporada con otro fichaje estrella para el banquillo, el de Menotti.
El primer Gil Team echa a andar en un comienzo que, como todos los años, ilusiona a la parroquia del Manzanares. Pronto llega la relajación y el miedo a alcanzar grandes cotas que caracteriza los designios del equipo rojiblanco. Resultado: Gil entrá en cólera y manda a Menotti a la "piuta" calle, dando lugar a una de las tradiciones atléticas que más han calado últimamemente, el carrusel de entrenadores. Desde la entrada en vigor del Gilifato, los entrenadores que han finalizado una campaña entera el el banquillo del Calderón pueden contarse con los dedos de una mano, llegando a alcanzar los 5 ó 6 en una sola temporada.

Tras un par de Copas del Rey llega el golpe de Estado de Gil: la conversión en Sociedad Anónima Deportiva. Si el 23-F de 1981 los protagonistas fueron Tejero y Milans del Bosch, el 30 de junio de 1992 Jesús Gil y Enrique Cerezo se hacen con el control del club con un gol en el último minuto.
Con el club a punto de descender a 2ª B por no haber podido colocar sus acciones, Gil y Cerezo aparecen con 2000 millones de pesetas prestados generosamente por una sociedad de Mario Conde y avalados con el patrimonio personal del constructor y del productor de cine.

Adquiere Gil así además la imagen de salvador del Atlético de Madrid con lo que puede emular a Luis XIV y decir: "El Atleti soy yo".


Dase además el caso de que en 1991 obtiene la alcaldía de Marbella al mando de su propio partido político, el Grupo Independiente Liberal (GIL).

Ya estaban, pues, todos los ingredientes puestos para que el Gilifato alcanzase velocidad crucero.
Comienzan los fichajes extraños, las comisiones, el desvío de fondos, los pagos en negro y un sinfín de tropelías más que se van aliñadas con el carácter excéntrico y "ostentóreo" del señor Gil que nos deja perlas como su programa en Telecinco (en el que aparecía en un jacuzzi rodeado de chavalas en bikini), la agresión al presidente del Compostela o frases como:  "No fiché a Klinsmann porque me dijeron que perdía aceite" (y en su lugar fichó a Tren Valencia) o "Al negro le corto el cuello. Me cago en la puta madre que parió al negro" (poco después, en alusión a Tren Valencia).

Podéis leer una colección de sus frases aquí:
http://es.wikiquote.org/wiki/Jes%C3%BAs_Gil_y_Gil


Las Noches de Tal y Tal

Tras unos cuantos años de mediocridad más tan sólo salvados por el doblete sucede la hecatombe en las riberas del Manzanares. Un Atlético de Madrid intervenido judicialmente cae a segunda división pese a contar en sus filas con algunos jugadores que tal vez os suenen: Hasselbaink, Solari, Valerón, Baraja, Capdevila, Gamarra, Molina...

Como suele suceder en estos casos, en el verano de 2000 hay saldo en el Calderón y las figuras antes citadas salen por una cuantía cercana a los 60 millones de euros, trayendo en su lugar a jugadores de perfil bajo como Llorens, Amaya, Carcedo o Hernández. Y es que corre la idea de que para jugar en Segunda hay que tener un equipo de Segunda. Desde mi punto de vista un equipo de Primera debe superar a los de Segunda en un torneo de regularidad, pero el Sevilla FC realiza la misma apuesta con el posterior recorrido que todos conocemos.


Así lo que iba a ser un añito en el infierno se convierten en dos de los que sólo el sempiterno Luis Aragionés puede salvar al conjunto colchonero.
Surge además una nueva figura, que deberá devolver al Atlético a la zona de la que nunca debió salir, la zona media de Primera División (como ya dije antes, hacía mucho que el Atlético había dejado de ser un grande para convertirse en un histórico como el Athletic Club): Fernando Torres.

Gil & Cía se frotaban las manos con un nuevo negocio después de los 60 millones ingresados tras el descenso y que al parecer sólo habían dado para fichar a Salva Ballesta y revestir el calderón con cristalitos azules.


Si bien es cierto que Torres nunca fue santo de mi devoción (si un jugador que entra solo en el área prefiere tirarse sobre el portero para provocar el penalti antes que marcar un gol fácil, poco más hay que decir) se le rodeó de jugadores de infausto recuerdo como Nikolaidis, De Los Santos, Musampa, Nano...

Y en estas vicisitudes se encontraba el Club Atlético de Madrid cuando en 2004 se produjo la muerte del patriarca del Gilifato, Jesús Gil y Gil que delegó sus acciones en su hijo Miguel Ángel Gil Marín (Gilmar) y la presidencia del club en su compinche durante el golpe de Estado Enrique Cerezo.
Dos personajes que dieron continuidad al legado de Gil Sr.

Porque otra de las maravillosas virtudes de los Gil es su visión de mercado de la que han dado grandes ejemplos a lo largo de estos últimos años.

Si dos extremos del Mallorca destacan, Álvaro Novo y Albert Riera destacan, ¿a cuál trae Gilmar? a Novo. Riera internacional con España.
Eto'o sale del Mallorca, ¿para qué ficharlo cuando se tiene a Torres? Eto'o pichichi.
Forlán descartado por el United y tirado de precio. Esto llegó a oídos de Gilmar, y fichó a un rubio uruguayo: Pato Sosa. Un par de años después Forlán llegó por 21 millones de euros.
FC Porto campeón de Europa. Traer a sus mediocentros parecía buena idea. Así recalarón en el Atlético Maniche y Costinha. Las dicotecas de la capital los recibieron con los brazos abiertos.
Entretanto, Reyes firma un precontrato con el Atlético pero a última hora recibe una llamada del Real Madrid y prefiere ir a Chamartín. Un año después, y tras ganar la Liga para los blancos, termina en el Calderón diciendo que "desde pequeño quería jugar en el Atlético de Madrid".
Y numerosos jugadores que prometían ser buenso fichajes como Ibagaza o Pernía se conviriteron en un fiasco de proprociones bíblicas nada más ponerse la rojiblanca.

El uruguayo rubio que enamoró a la afición del Atleti... perdón, me he equivocado de foto

Se dice que la era Torres terminó el día que el Atlético encajó un 0-6 del FC Barcelona con una actuación magistral de Pichu Cuéllar bajo los palos y la verdad es que fue posiblemente lo mejor que ha sucedido en los últimos 10 años.
Ese verano Torres marchó al Liverpool FC por 36 millones de euros y en su lugar vinieron Forlán (21 millones) y Simao (18 millones) y se dejó el camino libre a Kun Agüero (23 millones).
Como puede verse, los guarismos económicos que ha manejado el Atlético durante estos años son suficientemente elevados como para colocar al equipo tercero sin problemas.

Y es que no debemos olvidar que la deuda de los equipos españoles es un problema endémico que afecta tanto a grandes como a pequeños. De hecho Real Madrid CF y FC Barcelona son los equipos que mayor deuda tienen (en torno a 400 millones de euros) pero es una deuda que ven perfectamente avalada por su patrimonio y los ingresos que generan anualmente. Por tanto, parece lógico que un equipo que mueve unos 80 - 100 millones de euros ocupe un lugar de Liga de Campeones.
Sin embargo, esto no ha sido así, y temporada tras temporada el Atlético ve cómo equìpos de menor presupuesto le pintan la cara.

Y así llegamos a la actualidad. Cuando por fin parecía que se salía del pozo y el nombre del Atlético de Madrid volvía a sonar en Europa gracias a una Europa League, una Supercopa Europea y un par de participaciones en Champions League Gilmar volvió a hacerlo y comenzó el enésimo deguace de la plantilla, un nuevo saldo tras el que se vivió con el descenso.

Así salieron del club John Heitinga (7 millones al Everton), José Manuel Jurado (13 millones € al Schalke 04), Maxi Rodríguez (gratis al Liverpool FC),  Simao Sabrosa (gratis al Besiktas), Tomas Ujfalusi (2 millones al Galatasaray), Diego Forlán (5 millones al Inter de Milán), Raúl García (gratis a Osasuna), David De Gea (25 millones al Manchester United) y Sergio Agüero (45 millones al Manchester City).

Mención especial requiere el caso Agüero.
Resulta que un jugador con contrato en vigor dice que no quiere seguir en el Atlético de Madrid porque no satisface sus expectativas. Entonces sólo hay una solución: que venga un club con los 45 millones de euros que vale su cláusula de rescisión y el jugador los abone religiosamente.
¿Y qué equipos pueden pagar ese dineral? Pues entre ellos se encuentra el eterno rival, el Real Madrid CF. Claro Gilmar y secuaces imaginan lo que puede pasar si Agüero cambia el Paseo de los Melancólicos por Concha Espina y están dispuesto a evitarlo a toda costa. Y así Cerezo da rienda suelta a su verborrea y nos regala declaraciones como:
"Los jugadores juagan donde quieren jugar"
"Si se va el Kun vendrá otro igual o mejor"
 "Le juro que no sé donde va a jugar Agüero. Eso solo lo saben él y su entorno. Pero si el Kun se va al Real Madrid, mala suerte; si juega en el Sevilla, mejor; y si es en el Liverpool, muchísimo mejor"

Enrique Cerezo diciendo su frase favorita

Dan muestra estas frases de que Gilmar y Cerezo viven en un mundo de fantasía en el que todavía creen que pueden competir de igual a igual con el Real Madrid y prefieren que el jugador franquicia vaya a un rival directo antes que al primer equipo de la capital.
Pero así son ellos, mientras el Atlético se hunde más y más en la mediocridad más absoluta (cada vez son más los que se preguntan: "Papá, ¿por qué somos del Atleti?") ellos ven la oportunidad de seguir enriqueciéndose y vivir de sus trampas.


A enero de 2012 encontramos un caos de equipo. Con un máximo accionista que no habla pero que maneja los hilos. Un presidente más preocupado por la taquilla que hacen sus pelis que por el club y haciendo el papel de bufón que solía hacer Gil Sr. Un director deportivo (Caminero) enjuiciado por tráfico de drogas y más dado a firmar posavasos que autógrafos. Y un entrenador procedente del doblete, con escasa experiencia en banquillos y que salió del club tras los escarceos de su señora con el director deportivo cuando ambos dirigían el mediocentro del doblete.

Se antoja un año díficil en el que todo apunta a que se repetirán los cánticos de la afición hacia sus dirigentes y en el que, si no aparece un jeque por medio, la vida seguirá igual tal como dice la canción de Julio Iglesias.

lunes, 2 de enero de 2012

El día P

Recuerdo que cuando comencé a escribir este blog, allá por el 6 de septiembre, prometí al más puro estilo Tip y Coll ("la próxima semana hablaremos del gobierno", ver documento adjunto) que hablaría de Pérez-Reverte en mi siguiente artículo... el segundo artículo no fue sobre Pérez-Reverte y volví a prometerlo... y así sucesivamente durante varios días.


La razón de esta demora es que debo confesar que hasta esta semana no había leído ni una sola de sus novela y, como ya sabéis, me gusta valorar todas las aristas de cualquier personaje, organización, suceso etc. Sí que he leído muchas de sus "Patentes de corso" (su columna peródica en XL semanal) y su colección de twitteos pero quedarme únicamente con sus facetas de tuitstar o polemista pasando por alto su condición de novelista, que es la que le da de comer (o eso creo), daría una visión sesgada sobre el mejor personaje de Pérez-Reverte, que es él mismo.

Es Pérez-Reverte sin duda uno de los best-sellers españoles de las últimas décadas cuyas novelas han inspirado superproducciones cinematográficas y cuentan con millones de seguidores de lo más variopintos, como Raúl González Blanco por ejemplo; pero sin duda lo que más pasiones levanta en torno a su persona es su propia vida. Sus hechos y su dichos podrán gustarte o no, pero nunca te dejarán indiferente.

Para los que no hayan seguido su trayectoria les recomiendo desde ya la lectura de sus artículos semanales, los cuales pueden encontrarse en: http://www.perezreverte.com/prensa/patentes-corso/

¿Y qué es lo que podéis encontrar en sus artículos? Pues menos corrección política de todo: batallitas de abuelo, filias y fobias personales, dardos teledirigidos.. y todo ello aderezado con palabras altisonantes e improperos varios.
Contribuye a eso su fama de hombre rudo de pelo en pecho y meada en pared, de esos que hoy en día se pueden contar con los dedos de la mano.
Y es que, para los que no lo sepan, Pérez-Reverte fue durante muchos años reportero de guerra curtiéndose en mil y una batallas. Pero no tuva la fortuna de Letizia Ortiz al casarse con un príncipe sino que vio la muerte pasar junto a él en no pocas ocasiones (leer artículo enlazado).

http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_edicion=4847&id_firma=10371

Puede ser esta la razón por la que Pérez-Reverte ha construido sobre sí mismo un personaje de Action Man, de hombre que está por encima del bien y del mal, y al que le trae al fresco todo lo que de él se pueda decir. Esto da lugar a múltiples parodias, entre las que se puede destacar la de la troupe de Muchachada Nui.


Y Pérez-Reverte parece que no sólo no se molesta, sino que además se divierte con todo ello. En especial, desde que cuenta con su twitter personal. Si con una columna semanal, Pérez-Reverte ya tenía un arma suficientemente poderosa para azotar a meapilas, huevosblandos y demás fauna, la posibilidad que le ofrecen las nuevas tecnologías de responder en el acto a fans, críticos y curiosos en general supone la destrucción total.

Hasta tal punto llega la verborrea tuitera del señor Reverte que ha dado lugar a los Pérez-Reverte facts, sentencias que suelen ser una vulgar copia de los Chuck Norris facts, si bien el propio Pérez-Reverte ha dicho que Norris no tiene ni media hostia. Algunos de los facts más originales son:

- Miguel Ángel Morato era un hombre viril y hercúleo. Entonces, se encontró con Arturo Pérez-Reverte. Y su apellido cambió
- Los cojones de Pérez-Reverte cuentan como equipaje de mano en Easyjet
- El Mar Muerto se llama así desde que a Pérez-Reverte le salpicó una ola
- Herman Hesse, Cervantes, Shakespeare, Julio Verne, Tolstoi...Todos ellos seudónimos de Pérez-Reverte
- Pérez-Reverte no necesita investigar para escribir novela histórica, el pasado cambia conforme teclea en la máquina
- Gibraltar no es español porque Pérez-Reverte no tiene tiempo para tonterías
- Cuando Pérez-Reverte comete una falta de ortografía, la RAE reescribe los diccionarios
- Pérez-Reverte gana al Counter-Strike utilizando ratón y teclado inalámbricos sin pilas (se ha declarado seguidor de los videojuegos bélicos como Call of Duty o Modern Warfare)

- A Pérez-Reverte le arrancaron un huevo peleando a cuchillo con un negro en Eritrea. Al
momento le brotaron otros dos
- Pérez-Reverte comió venado y lo cagó entero (tiene obsesión por "el puto venado")
- Las guerras no acabarán mientras Pérez-Reverte no haga un libro

- Pérez-Reverte era la madre de Boabdil "Llora como mujer lo que no has sabido defender como un hombre"
- Pérez-Reverte escribió "Territorio Comanche" en 1975. Milosevic fue juzgado por genocidio y plagio
- Pérez-Reverte es la fuente anónima de Wikileaks
- Pérez-Reverte no ve los programas de La 2 porque no va a aprender nada que no sepa ya

Como podéis ver, la biografía de Pérez-Reverte es vasta y extensa como pocas hasta el punto de que podría resumirse con el título de Neruda: "Confieso que he vivido".

Pero pasemos por fin a calificar a Pérez-Reverte como novelista.
Atraído por esa personalidad tan temperamental y la polémica que siempre rodea a sus declaraciones (se dice que Mourinho nació a raíz de unas muestras de ADN que extrajeron de un chaleco ensangrentado de Pérez-Reverte en la guerra de los Balcanes) me digné por primera vez a leer una de sus novelas, en concreto "El maestro de esgrima".
¿Por qué esta y no otra? Porque era la más corta que había en la estantería de la biblioteca. Tenía ganas de leer al enfant terrible de las letras españolas contemporáneas, pero no hasta el punto de leerme un ladrillo de 1000 páginas. Además temía que se cumpliese es clásico dicho de "mucho ruido y pocas nueces".


Así comencé a escudriñar con delectación la obra del señor Reverte y debo confesar que no me decepcionó para nada.

Nada más leer algunas páginas salta a la vista que su estilo es muy cinematográfico. Sus páginas se llenan de descripciones minuciosas de personajes y lugare pero no cumplen una función meramente ornamental, sino que ayudan a dibujar mejor a los protagonistas de los sucesos y en ocasiones aportan detalles que van a ser importantes en el devenir de la obra.
Entonces te das cuenta de que si han hecho gran cantidad de películas de su obra no es casualidad, es que realmente son adaptables al ámbito filmográfico.

También destaca su facilidad prosística. Podría decirse que Pérez-Reverte es uno de los mejores contadores de historias que he leído, al nivel de Pío Baroja, añadiendo además de un componente de misterio a lo Eduardo Mendoza; aunque si bien las historias de éste último se combinan con cierto humor y sarcasmo, las de Pérez-Reverte emanan erudición por todos lados.
Sumergirse en sus páginas es como retroceder a la época en que suceden los hechos hasta el punto de que da la sensación de que Reverte es de la opinión de Cayetano Martínez de Irujo y que si por él fuera se eliminaban todos los juzgados y tribunales del mundo, y todos los asuntos pasarían a resolverse en duelos de honor espada en mano.

Es este el único punto que me ha sobrecargado un poco: demasiada esgrima en el libro, aunque ya podía intuir que si se llamaba "El maestro de esgrima" algo de esgrima iba a tener. Pero bueno, también leí hace no mucho un libro titulado "Lo mejor que le puede pasar a un cruasán" y no iba precisamente sobre repostería.
Pero mirémoslo por el lado bueno, en este año olímpico 2012 podré tirarme el rollo cuando algún esgrimista español gane una medalla diciendo frases del tipo: "Su defensa en cuarta ha sido espectacular y eso ha desconcertado a su adversario que no pudo repeler el botonazo final".

Sobre la trama en concreto prefiero no decir nada para no arruinaros el placer de descubrir este libro por vosotros mismos.

En resumen, una gran novela. Prosa ágil pero a la vez precisa. Intriga, historia, costumbrismo y sensualidad hábilmente combinadas para dar un producto de fácil digestión y que deja con ganas de seguir leyendo más relatos de este magnánimo autor.

Bueno, aquí termina el primer artículo de este año 2012, que seguro traerá nuevos temas interesantes para debatir en "Juanjo dice".
Como siempre, vuestros comentarios son bienvenidos (ayer vi una entrevista con Mario Vaquerizo y dijo que él no admitía comentarios en su blog, porque le importaba una mierda lo que la gente pensara así que aprovechad antes de que me endiose como el señor marido de Alaska) y si queréis añadir alguna nota de interés sobre la vida, obra y milagros del escritor cartagenero o queréis recomendarme algún otro escritor, libro o lo que sea que creáis que debo conocer hacedmelo llegar.

Siempre vuestro, Juanjo.